jueves, 30 de abril de 2015

Nos vamos de Viaje con Papá

Llegan las vacaciones y como papás sabemos que se acerca una época divertida para los niños y agotadora para nosotros. Nuestros hijos quieren pasar todo su tiempo jugando con nosotros y aprovechando que no tienen que hacer tareas para buscar nuevas formas de pasar el rato.

Muchos nos iremos unos días de vacaciones para aprovechar al máximo con ellos ese tiempo de calidad que tan importante es en la crianza de los niños. Pasar días diferentes con ellos en los que se refuercen los vínculos familiares es fundamental para que crezcan sanos y felices.

Imagen cortesía de Shutterstock.

Planes en familia

Planificar un viaje con los niños es un trabajo en equipo en el que toda la familia está envuelta. Mientras mamá hace la lista de todo lo necesario para el viaje, papá se encarga de sacar las maletas de los armarios y la nena de llenarla de juguetes que luego tendremos que volver a poner en su sitio.

Lo mejor es que todos los pasos previos se hagan en familia, desde elegir el destino hasta hacer las maletas. Lo que me gusta de esto es que es una forma de disfrutar de la experiencia desde antes de salir de casa y además los niños se mantienen distraídos durante más tiempo.

Facilidades para los niños

Una de las cosas en las que hago más hincapié es en el hecho de que el lugar al que decidamos ir tenga instalaciones adecuadas para niños. Piscinas y parques infantiles, personal especializado en tratar con los más pequeños y entretenimiento organizado especialmente para ellos. Una de las mejores opciones para encontrar todas estas comodidades es la de elegir un paquete turístico familiar porque están pensados especialmente para que toda la familia tenga momentos de esparcimiento.

Precaución ante todo

Antes de viajar hay que asegurarse de que todas las reservas están hechas y que si nuestros niños tienen alguna necesidad especial se vea cubierta en el destino. Si viajamos en carro hay que revisar que sus sillas sean las adecuadas para su edad y que estén bien aseguradas. Es muy importante verificar que todo funciona bien y que el agua y el aceite están en los niveles adecuados. Cuando lo más importante de tu vida va contigo en el carro no se puede dejar nada a la suerte.

También se debe hacer una visita al pediatra, para que revisen el estado de salud de los niños y para que nos informen de si necesitan alguna vacuna especial de cara al viaje que queramos hacer. Suelo hacer esto con un par de meses de antelación para estar seguro de que todo está bien antes de emprender el viaje.

El día antes repasar la lista

Sólo falta repasar que todos los elementos de la lista estén en las maletas y que toda la familia esté preparada para salir de casa. Lo último por hacer es preparar unos refrigerios para los niños, llevar agua fresca para el trayecto y algunos juguetes y entretenimientos para que los niños se distraigan y el viaje se les haga corto. Con la previsión adecuada las vacaciones en familia serán momentos inolvidables.

Este artículo ha sido escrito por Catalina López Zuluaga
Periodista y Escritora Online, Colombia
Twitter: @CatalinaLoZu


lunes, 27 de abril de 2015

Papi Concilia

Hace unos meses, gracias al grupo de España al que pertenezco, me llego un correo preguntando si me gustaría colaborar con un testimonio para la segunda publicación de un libro electrónico, un libro que se llama #PapiConcilia, donde se ven reflejadas diferentes realidades de conciliación entre el tiempo dedicado a la familia versus el tiempo que se le dedica al trabajo. Este es un tema muy importante por allá, en España me refiero, porque ellos están tratando de conseguir una igualdad en lo que se refiere al tiempo que reciben los padres a la hora de tener hijos, en las facilidades que pueden darles las empresas para poder hacerse cargo de sus hijos, cosas de ese estilo.

Acá en el Perú, las mujeres gestantes cuentan con 90 días de permiso por ley, ellas deciden si quieren tomarlo antes del nacimiento o después, para poder estar el mayor tiempo posible con su hijo/hija los primeros meses, en muchos casos las mamás pueden aprovecharse de las vacaciones acumuladas si es que cuentan con ellas, en algunos casos más difíciles deciden renunciar para quedarse en casa o pedir más meses sin goce de haber, todo eso para lograr estar el mayor tiempo con su nueva responsabilidad. Para nosotros los papas la figura es muy diferente, solo podemos disponer de 4 días, nada más, eso es todo, y de ahí de regreso a la oficina a seguir trabajando. A modo de queja, al menos a mí me parece muy pocos días, sobre todo porque la nueva mamá necesita de mucho apoyo durante esta nueva etapa y no puede contar con el apoyo de pareja como es debido. Yo pude acceder a unos días de vacaciones y quedarme en casa 15 días en total, nada mal pero me hubiese gustado estar más tiempo.

Es correcto decir que a partir de ese momento recae sobre nosotros, los papás, la responsabilidad de cubrir todas las necesidades de la familia de forma completa, a mi parecer claro está. Sé que existen muchas otras familias que han logrado obtener un equilibrio diferente, único, que se amolda perfectamente a su realidad y así poder brindar y cubrir todas las necesidades de la casa. Todo eso conlleva de repente a tener que trabajar más horas para poder cubrirlo todo, el trabajo se vuelve en la mayoría de casos más importante que el resto de cosas y el dinero se convierte en una necesidad muy importante. La necesidad del dinero se convierte en una especie de enfermedad, es un punto de queja constante, reclamos y presiones. Si los problemas no son dentro de la casa entonces son de afuera, pero siempre hay alguien o algo que te presiona en torno al dinero, tienes que ingeniártelas como mago para estirar los billetes lo más que se pueda, tanto así que a veces ya parecen hechos de goma en lugar de papel moneda.

Dejando de lado el tema monetario, existen muchas cosas más que nos afectan diariamente y de manera directa, a nosotros como padres o como familia, yo no tengo todas las verdades y no soy una especie de piedra roseta con todas las respuestas, solo puedo afirmar que en mi caso y para el bienestar de mi familia hemos logrado encontrar nuestro equilibrio. Si quieres leer más sobre mi testimonio o de repente buscar dentro de los otros 45 testimonios publicados de papás como tú o como yo, te invito a que descargues el libro, está en formato PDF y EPUB para la fácil lectura. Quien sabe, en la próxima edición podría estar tu versión del equilibrio perfecto.

Link para la descarga para el libro: #PapiConcilia

jueves, 23 de abril de 2015

Ayudando a Alison

Hoy al salir a dar nuestra típica vuelta miraflorina para estirar las piernas nos topamos con una señora vendiendo mentas en la calle Olaya con un bebé en brazos de no más de año y medio, a la bebé se le veía mal, con cara de gripe y algo malnutrida, nos acercamos con la intensión de comprarle sus mentas como para ayudarla pero no pude evitarlo y le empecé a hacer gracias a la bebé. Una cosa llevo a la otra y empezamos a conversar con ella, a preguntarle que le pasaba a su bebé, me enseño la receta médica para unas medicinas comunes, típicas para bebés - Alergical, Mucovit y algo parecido al Panadol. La bebé se llama Alison y tiene lo clásico que nos sucede a todos por el cambio de clima, gripe, molestia en la garganta y algo de fiebre, casualmente la señora no contaba con lo necesario para comprarle las medicinas a su hija y por eso estaba vendiendo sus mentitas, se nos partió el alma.

Mientras preguntábamos algunas cosas más, como por ejemplo el lugar adonde llevaba a la bebé, como se llamaba la señora, si tenía más hijos (tiene una hija más de poco más de 2 años que se llama Kimberly que también esta resfriada, Alison tiene 1 año y 1 mes) y que era del esposo, el cual la abandono al salir embarazada de Alison, de verdad todo un tema. Al final la llevamos a la farmacia sin pensarlo dos veces donde le compramos los medicamentos y quedamos para encontrarnos mañana a la misma hora y en el mismo lugar para traerle unas cosas más. La verdad es que este tipo de situaciones son las que más me afectan y apenan un montón y más aún porque soy papá de una bebe que podría ser Alison.

Mientras íbamos haciendo las compras íbamos preguntándole más cosas a la señora, ella está buscando trabajo de limpieza, nos comentó que había dejado su CV en una de esas agencias de empleos y al preguntarle por su otra hija nos dijo que la tuvo que dejar en el nido por su casa, resulta que ella vive en Independencia por una calle o avenida que se llama Chinchaysuyo donde casualmente queda el centro de saludo donde lleva a sus hijas, una especie de clínica-posta donde justo hoy tiene cita con la doctora que ve a Alison a las 7pm.

Adicionalmente le pregunte como había llegado a Miraflores y nos comentó que la mitad del camino en carro y el resto caminando, por lo que nos dijo por su zona es difícil vender en la calle, imagino que será por la cantidad de personas que deben estar haciendo lo mismo. Le pregunte si seguía dando de lactar, siempre es bueno para un bebé sobre todo si está enfermo, por suerte si sigue dándole leche materna, a veces compra leche gloria de tarro y a veces tiene más suerte y le regalan formula, porque por obvias razones ella no puede adquirir ese tipo de producto. Al final luego de comprar los medicamentos le saque una foto a la bebé y a la receta como para investigar un poco más, uno ve tantas cosas que sospechas de todo, también le pedí su teléfono celular por si acaso.

Yo ya he visto tantas cosas en las calles que este tipo de situaciones podrían no se reales, mamás con hijos que no les pertenecen, con las historias más desgarradoras del mundo y quien sabe que más habrá detrás, pero bueno, decidimos darle el voto de la duda y esperar a ver si mañana aparece. Lo que sí quiero dejar en claro es que la ayuda fue de manera desinteresada, mi compañera de trabajo fue quien tuvo la iniciativa de llevarla a la farmacia a comprar las medicinas, yo ya luego me encargare de reembolsar parte del gasto que ella realizo.

Como curiosidad adicional empecé a realizar una búsqueda un poco detectivesca como para sí la información de la receta médica es verídica, valgan verdades, el centro médico si existe y la doctora que es la dueña del mismo también, tiene registro CMP que es válido y la dirección del local también, todo eso fue sencillo de consultar. Lo otro que trate de ubicar fue algo de información de la mamá, como tengo su nombre estuve buscando un poco, al final de varios intentos encontré un par de perfiles en el FB con nombres similares, donde la dirección que nos dio era la misma y el centro de estudios esta también por la zona en Independencia, ¿coincidencia?, ¿perfiles falsos?, al menos uno de ellos tiene una foto de Alison pero nada más y el otro perfil tiene algunos contactos pero ninguna foto, ¿todo lo que nos contó será real?, como que te queda el bichito de la duda.

Al final de cuentas lo de validar su situación es lo de menos, lo más importante es que pudimos ayudar a la señora de alguna u otra forma y para nosotros todo lo que ella nos conto es cierto, no sabemos si la volveremos a ver de nuevo pero igual vamos a esperar a mañana a ver qué sucede, luego les comentare si apareció nuevamente o simplemente desapareció, no quiero que me lo tomen a mal, si por mi fuera le daría trabajo y ayudaría a sus hijas a salir adelante.

martes, 14 de abril de 2015

Papá: No te Escondas

Vivimos en una sociedad donde la educación y la crianza de nuestros hijos queda, en teoría y en la mayoría de casos solamente a cargo de la mamá, y nosotros como papás somos solo espectadores sentados en una tribuna deportiva y nuestro trabajo se ha convertido son en ser proveedores de ingresos para la casa, dejando en claro que existen parejas donde ambos trabajan y en ambos recae el cumplimiento económico, en muchos casos hemos caído en la rutina laboral, de entrar y salir de la casa, de solo ver a la familia por las noches o en el fin de semana y eso no puede ser  posible, no debe ser una regla general, tenemos que ser partícipes en mayor cantidad de horas.

Nuestra participación ya no es como lo fue antes, ahora solo vamos y venimos. Al principio de la aventura de ser padres, llevabas una gigantesca cantidad de emociones que podías compartir y  regalar a cualquier persona con la que te cruzabas por la calle, contar lo que iba sucediendo era la nota alegre de cada día, ir a las consultas te llenaban de emoción, ver las imágenes de la ecografía te hacían llorar fácilmente y aplicabas la excusa típica del polvo en el ojo pero no puedes negar que se te llenaban de lágrimas los ojos, acéptalo, y cuando por fin llego el gran momento estuviste vestido cual médico de cabecera listo para entrar en la sala de operaciones para recibir a tu hijo(a). Todo eso quedo ya en el pasado y ahora ya solo llegas con las justas a decir buenas noches y a dormir.

Nuestros hijos necesitan más que eso, más cariño, más besos, más abrazos y más aventuras, cosas que los hagan divertirse, sonreír y llenarse de emoción y alegría, por eso les digo a todos los papás, no se escondan, participen de la crianza de sus hijos, no tengan miedo de opinar, de comentar, de salir de compras con la familia y ver productos para bebes en los supermercados, escoger la leche que necesitan, las medicinas, los pañales, la comida, no sean solo una herramienta de trabajo, no sean solo el que trae el dinero a la casa, el que para la olla, el que cubre los gastos, somos mucho más que solo eso, somos papás y debemos hacer nuestra labor como tales.

Sé que hay un montón de cosas nuevas, todas y cada una de ellas más difíciles de aprender que las otras, las hemos tenido que aprender a la velocidad de la luz y a la fuerza, hemos tenido que dejar nuestros miedos y temores fuera del alcance de la familia para que no intervengan, hemos aprendido terminología extraña como colecho, apego, porteo y otras cuantas más, nos hemos visto involucrados en acciones raras y completamente diferentes a las que estamos acostumbrados, esas son las cosas que nos sacan de cuadro y nos hacen ver la vida de una manera diferente.

Así que ya sabes Papá, sal del hueco en el que te escondes, déjate ver más seguido, participa más, ayuda más, juega más, disfruta más, estamos en el siglo 21 y la forma en como nuestros padres fueron con nosotros es historia antigua, ahora tu puedes marcar la diferencia, puedes ser más que solo parte de una fotografía, puedes convertirte en el héroe perfecto para tu hijo(a). Da ese paso que te falta y lo que lograras será lo mejor de tu vida y obtendrás la mejor recompensa que cualquier hombre puede recibir en vida, atrévete que no te vas a arrepentir nunca.

Ser padre es lo máximo, que tu hijo te diga Papá es lo máximo, compartir con otros papás también lo es y qué mejor forma que aprender de otros que ya lo han vivido antes que tú, comparte tus experiencias, papá: no te escondas.

Fotografia por: Matty Photography