sábado, 29 de diciembre de 2018

Las Influencias

En algún momento de nuestras vidas hemos sido influenciados de diferentes formas, ya sea para bien o para mal, hemos sido manipulados, por decirlo de algún modo, que muchas veces han inclinado la balanza de las decisiones de un lado para otro por simples comentarios, ideas que saltan de la nada, porque nos dijeron o porque vimos algo en algún momento que nos hizo pensar diferente.

Estas influencias hacen que cambiemos nuestros gustos, puede ser algo relacionado con la música, la moda, la comida, o algo más elaborado como la forma en cómo te sientes con algunas personas una vez y luego ya no. Hoy en día con toda la tecnología que existe a nuestro alcance, las influencias son más directas, recibimos mensajes recomendando productos que están de oferta, que no necesitamos, pero que igual compramos, vemos anuncios en los anaqueles/letreros/pantallas que nos ofrecen diferentes cosas, y sin pensarlo dos veces vamos directamente a buscar "eso" que vimos por ahí en el camino a casa. 

Con el acceso al internet con las facilidades que existen ahora, nos permite tener todo a la mano con solo un click de distancia, basta mover el dedo índice y ya tenemos la información a la mano y el producto en nuestra puerta, nos estamos volviendo cada día menos activos, es más fácil estar sentado en la sala de nuestra casa, mirando la televisión y pidiendo algo por el celular, no necesitando salir a buscarlo, el único desgaste es el movimiento nuestros dedos y los 5 pasos que necesitamos para llegar a la puerta para recibir nuestro producto. 

¿Y porque hago referencia a esto? Porque mi hija de cinco años también está siendo influenciada por lo que ve en internet, YouTube más que todo, y no es que esté conectada "literalmente" al internet todo el día, porque tenemos una restricción de horarios, y sin embargo, en ese par de horas que puede estar viendo un video en YouTube de cómo hacer "slime", se activa ese sistema interno que dice "tengo que tenerlo"; realmente es tremenda la forma en que te muestran las cosas, y no es que este mal, pero logran despertar esa necesidad oculta de querer imitar lo que están haciendo en la pantalla. 

Nosotros no conocíamos las muñequitas LOL, hasta que vimos algunos videos en internet, y que ahora están por todos lados y que no son baratas, esas muñequitas aparecen en videos de canales españoles, donde las personas muestran mediante un "unboxing" el juguete que viene dentro, para que veas todo lo que puedes encontrar en esa famosa "esfera" o "cápsula" forrada con varias capas de plástico, es gracias a esos videos que Mara muere "literalmente" por tener esas muñequitas. 

Hay diversos canales en YouTube que muestran miles de juguetes y juegos de mesa, hacen todo el tema del "unboxing" (abrir la caja) delante tuyo, juegan con él y eso influencia a que nuestra hija también lo quiera para poder jugar igualito, tanto así que cuando le compramos una de esas LOL, nos pidió que la grabáramos abriéndola y su video empieza "bienvenidos amiguitos, hoy vamos a abrir esa muñequita LOL", es realmente IM PRE SIO NAN TE. Y esto no queda solamente ahí. 

El idioma también se pega, la forma en como habla y se expresa, no es de una niña de cinco años, utiliza palabras entre buscadas que no forman parte del típico léxico de una niña de su edad, tanto así que una vez nos dijo que le faltaba "purpurina", y nos demoramos media hora en entender que eso es "escarcha". Ojo que no todo es malo, hay muy buenos videos que te muestran de todo, hay tutoriales, puedes aprender idiomas, replicar recetas de cocina, si no sabes cómo arreglar algo ahí lo encuentras. Mara ve dibujos en diferentes idiomas, y eso está ayudando a que su oído se esté amoldando a otros lenguajes, ella veía Masha y el Oso en ruso, ve cosas en coreano, francés, inglés y sabe Dios en que otros idiomas más. 

Lamentablemente no puedo prohibirle que vea esos videos, pero puedo dosificar lo que ve, mantener las horas de acceso y siempre monitoreando lo que ve, supervisar y analizar lo que está rondando en internet, aplicar los candados de seguridad para menores de edad, y tener mucha comunicación, ya que el internet es hoy en día una fuente muy grande de conocimientos a nuestra disposición, y los niños de hoy están más tiempo "en línea" detrás de una pantalla que jugando en el parque. Y lo más importante, no dejarse llevar por todo lo que aparece en el internet.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Calidad de Vida

Antes de ser papá, cuando estaba a finales de mis veinte, solo pensaba que todo mi trabajo y lo que ganaba con él, era únicamente para mí, siendo tal vez demasiado egoísta para con los demás, y esto fue por un buen tiempo; luego con el paso de los años, dejé de preocuparme del origen del dinero, gastando demasiado, vivía del plástico y endeudado hasta las orejas, muy adentro del agujero, pensando en tener de todo sin limitarme, comprando todo lo que nunca tuve de niño y de joven. Compré demasiadas cosas, me aferré a lo material y llené los espacios vacíos de mi pasado con objetos, buscando conseguir la calidad de vida que tal vez me faltaba. Ahora que todo eso ha cambiado y que ahora soy papá, que tengo una familia que depende de mí, me ha costado mucho lograr la estabilidad que tanto había deseado, estabilidad que hemos logrado en conjunto, aunque sabemos que aún nos falta bastante pan por rebanar.

Siempre había pensado que la “calidad de vida” estaba relacionada de manera directa con lo que podías tener, comprar y dar, teniendo un mejor trabajo para ganar más dinero y poder hacer más cosas, siempre apuntando a lo material, y, sin embargo, al tratar de querer alcanzar más, te das cuenta de que te falta muchas otras cosas, tener más conlleva a querer más, por eso terminas enredado en temas mucho más complejos. Comprar ropa de marca, visitar los mejores restaurantes, simular que te das la gran vida, no significa que tu calidad de vida sea de la mejor, si vives endeudado, estresado, sin poder dormir lo suficiente, con poco contacto familiar y que te buscan solo por lo que puedes “colaborar”; pero luego de pensarlo fríamente te das cuenta que todo eso es pasajero, en algún momento algo sucederá y terminaras pagándolo caro, y no estoy hablando del dinero, porque el tiempo desperdiciado no se recupera. 

Luego de vivir mucho, con casi 44 años encima, y de gastar mucho, hoy puedo afirmar que la calidad de vida no está basada totalmente en el dinero ni en lo material, pero como en toda ecuación, es parte del todo, tener ciertas holguras ayuda, tener una familia donde la comunicación es lo más importante, poder dormir tranquilo tus horas completas, que tus hijos jueguen contigo, cenar en casa a la luz de las velas, estudiar, leer, cantar, ver una película, tener buena salud, etc., son simples detalles que te llenan el corazón, que complementan tu vida, saber que en la tarde/noche, luego de salir de la oficina, te esperan en la casa para conversar, jugar y reír, creo yo que eso es lo más importante en la vida. 

Hay momentos en que estarás ajustado, lo sé por experiencia propia, las famosas vacas flacas, donde no podrás comprar nada que esté fuera del presupuesto, que te sentirás mal por no poder llevar algun regalo a tus hijos, a tu pareja o darte un gustito, porque solamente vives para trabajar, cobrar tu sueldo y que desaparezca de tus manos en menos de 48 horas, lo material va y viene, el dinero se cobra y se gasta, si hay para ahorrar, en buena hora, pero muchas veces no hay extras, tienes que vivir con la correa bien ajustada. Miles de veces he llegado a casa con las manos vacías, con lagrimas en los ojos, frustrado por no poder llevar a mi familia a disfrutar de una buena comida en algún restaurante o darme el gusto de comprarle algún juguete a mi hija o algún dulce a mi esposa; es ahí cuando aparecen mis dos ángeles de la guarda para estabilizar mi mente y mi corazón, con besos y abrazos, diciéndome que todo está bien y que pronto vendrán mejores épocas, que pacientes pueden ser, sin presionarme, ayudándome a salir poco a poco del agujero de la tristeza. 

No voy a mentir, me encantaría poder comprar de todo, llenar de sorpresas a mi familia, sobre todo a mi hija, pero no se puede, tengo que esperar al final de mes, donde luego de realizar los pagos programados y respectivos, y si es que hay suerte y queda algún saldo en positivo, poder llegar a sorprender a la no tan pequeña bubu, con paciencia, sabemos que pronto vendrán mejores días.


martes, 30 de octubre de 2018

Soy Dependiente

La verdad es que nunca llegas a darte cuenta de que tan dependiente puedes ser de otra persona, pensamos que las cosas siguen su camino como siempre, como si nada estuviera fuera de lo común, que ya casi en automático las tareas se realizan como todos los días, las actividades mantienen su orden, mientras la jornada diaria sigue su curso, pero que pasa si es que esa sinergia que existe en una pareja o familia se llega a romper por pocos días?? y no estoy hablando de una separación o divorcio, ni nada que se le parezca, como ya había comentado anteriormente, mi esposa tuvo que estar internada en la clínica por varios días y yo tuve que encargarme de algunas de las actividades/tareas que ella realiza en casa durante ese pequeño lapso de tiempo.

Yo nunca pensé que las tareas de la casa y el cuidado de mi hija fueran responsabilidades tan agotadoras, y eso que yo no pude hacer muchas de esas actividades tan elaboradas que deabía cubrir, fue una suerte contar con el apoyo de mi mamá durante esos días, pero la idea era tampoco abusar de su tiempo, ella también trabaja. Yo tuve que desaparecer de la oficina por esa semana, quedarme en casa y cuidar a Mara Sofia, fueron los cinco días más largos de mi vida, donde entendí el nivel de exigencia que una niña de 4 años puede generar.

Y mi aventura empieza al alba, tenía que iniciar el día a las 6:00am cuando usualmente me despiertan a las 6:45am, en lugar de encontrar el desayuno a medio hacer, tener que hacerlo yo desde cero, incluyendo la formula/leche que Mara Sofia toma todas las mañanas a la hora que se despierta. Luego de eso, dependiendo de lo que toca en la agenda, si ir a la natación o al teatro, había que alistarla, preparar sus cosas y pobre de mí sí me olvidaba de algo. Luego venía la hora del almuerzo, y ese era otro tema, tuve que apoyarme en mi mamá un par de días y en mi abuela los otros dos días.

Ya en la tarde, dependiendo de la agenda del día, si era martes o jueves, había que llevarla al taller de pintura y si no habían actividades para la tarde, teníamos que salir de pasear o quedarnos a jugar en casa (dos veces me acompaño a la clínica a visitar a su mamá), pero sin importar el día, o la dejaba donde mi mamá o ella la recogía de donde yo estuviera, ya que era mi mamá la que se encargó de darle de cenar para luego bañarla, mientras yo aprovechaba la tarde para ir a la clínica y poder quedarme hasta casi las 8pm, esperando a que pase el médico tratante para conversar sobre los avances y los pronósticos.

Finalmente, para culminar la jornada, en la noche tenía que regresar donde mi mamá para recoger a Mara Sofia, que bien podría estar dormida o despierta, en ese momento yo podía comer algo y luego los dos regresábamos al departamento. Mara Sofia siempre se queda dormida en el auto, lo que me obligaba a tener que cargarla hasta la cama, donde la dejaba solo por un momento, mientras yo aprovechaba para ordenar algunas cosas, lo que se podía. Aprovechar ese momento para ducharme y antes de dormir pasar a Mara Sofia a la cama grande. Lamentablemente tengo el sueño muy pesado y en la noche no suelo escuchar nada, ni los temblores me levantan, y tenía el temor de no escuchar si mi hija me llamaba, fue por eso que preferí dormir con ella.

Y así se fueron pasando los días hasta que llegó el momento de ir a recoger a Mary cuando fue dada de alta, y fue ahí cuando todo volvió casi casi a la normalidad, pero para ser cien por ciento sincero, fue la semana más exigente de mi vida, es totalmente diferente a trabajar en una oficina de 8am a 6pm, el estrés es muy diferente.

Resumiendo, un poco, hay que ser consciente y aceptar que hice mi mejor esfuerzo, pero que pude haber hecho más, el tiempo siempre me ganaba, los minutos se pasaban volando y siempre estaba tarde.

De esta gran experiencia he podido rescatar que soy demasiado dependiente de mi esposa, hay cosas que no podría hacer sin el entrenamiento adecuado y que ella lo hace muy bien. Que cuidar a mi hija es realmente agotador, nunca se cansa, siempre tiene energía para hacer de todo y mis baterías lamentablemente ya no tienen la misma resistencia que cuando tenía 20 años. Que mi hija asumió por unos días el papel de niña grande, me ayudaba en todo lo que podía y nunca me hizo problemas.

Mis mayores problemas, los más resaltantes fueron que:
  • Nunca pude hacerle un peinado adecuado a mi hija, nada de trenzas, moños y arreglos elaborados, una cola de caballo y listo, sin importar como me quedaba, ella siempre me decía que estaba hermosa. 
  • Nunca pude cocina nada extraordinario, arroz con huevo y una que otra fritura fueron suficientes, no me pidan hacer estofados o guisos, ahí si pierdo y con roche. 
  • Nunca pude identificar correctamente que ropa mezclar para meterla en la lavadora, metía todo en una sola tanda y casi friego el aparato por exceso de peso.

lunes, 8 de enero de 2018

Desarrollando el Arte

A todos nosotros durante nuestros años de estudio nos ha tocado realizar actividades artísticas, ya sea tocar algún instrumento, cantar, bailar, dibujar o pintar y en muchos casos hemos tenido buena mano para algunas de estas actividades. A que padre no le gustaría ver a su hijo destacar en algún deporte o tocando algún instrumento, la verdad es que a mi si me gustaría mucho y nos hemos dado con la sorpresa que a nuestra querida hija le atrae el arte como si fuera un imán, sino es la música es la pintura, pero tiene una atracción muy fuerte hacia esas actividades. No sé si será por la simple curiosidad o por imitar a alguien que ha visto, la cosa es que le fascina.

Dentro de sus más recientes obras tenemos varias cartulinas pintadas con tempera y la verdad es que se ven increíbles, y no es que domine una técnica profesional, solo agarra un pincel, pide un color y empieza a hacer trazos o sino a usar sus manos, y para evitar problemas hemos estado constantemente forrando las paredes de papelógrafos, de cartulinas o de cartones, para evitar que pinte directamente sobre la pared, aunque ya tenemos por ahí alguna pared comprometida, ya nos tocará pintar el departamento en un par de años o de repente menos. También ha probado pintar en lienzo y ya tiene un par de telas muy coloridas.

Sobre la música, el tema es otro, le encanta escuchar radio, bailar y cantar, pero lo más extraordinario es que también le gusta tocar, yo tengo una guitarra en casa y desde que se la enseñe la pide para hacer sus pininos con ella y tocar sus acordes. Luego de eso, en una navidad pasada le regalaron una batería eléctrica y en su cumpleaños número tres le regalaron un piano eléctrico, como que la música está entrando con fuerza a nuestras vidas y yo más que feliz, si a ella le gusta entonces genial. 

Ella está aprendiendo un poco de todo, tuvo muy buenas experiencias en el nido guardería porque siempre hacían actividades, y ahora que esta en el colegio las cosas van mucho mejor, aprovechando que está en los años de aprender todo super rápido esta como loca, nunca para. La última vez que fuimos a una recepción de un matrimonio, habían contratado una banda para tocar, pero cuando llegamos ellos aún no estaban, lo que hizo Mara fue llevarme hasta donde estaba la batería y sentarse a tocar, a su manera claro, pero me dejo sorprendido, ella feliz dándole a todo con las baquetas, sin miedo a nada, super relajada, ese fue un excelente momento para recordar.

Ahora que estamos aprovechando las vacaciones útiles la hemos puesto en talleres de pintura, teatro, canto y baile, además de la consabida natación, muy importante para el verano.

Como conclusión puedo comentar que el arte lo lleva en la sangre, puede ser por herencia, varios miembros de la familia destacan en alguna línea artística, o puede ser por simple curiosidad, pero de que tiene el don de la música y de la pintura, pues sí que lo tiene y vamos a continuar desarrollándolo de a pocos, de repente tenemos una gran artista en potencia entre manos.